Son días de gloria para el barcelonismo. Mientras ven cómo el Real Madrid se desintegra en la Champions y se descuelga lentamente de la pelea por La Liga, el Barça enfila ya las semifinales de la máxima competición continental. Es la teoría de los vasos comunicantes. [Así vivimos la victoria del Barcelona ante el Dortmund en Champions League]
La eliminatoria entre el Barcelona y el Borussia Dortmund no tenía demasiada historia sobre el papel, y el equipo de Flick se encargó de cumplir con los pronósticos a las primeras de cambio. No hubo Dortmund en Montjuïc, no existió resistencia germana, ya no hay más intriga para la vuelta.
Raphinha abrió el marcador, Lewandowski no se apiadó de su exequipo y terminó con dos goles, y Lamine Yamal puso la guinda. Es el tridente de ataque que está reventando defensas esta temporada y que va lanzado a por la reconquista de la Champions League diez años después.
Los futbolistas del Barça celebran uno de los goles ante el Dortmund.
Sin color
No se puede decir que el Dortmund no fuera sobre aviso, porque el Barça lo ha hecho en varias ocasiones esta temporada. Pero por mucho que uno quiera poner las herramientas para frenarlo, a veces es imposible. Los culés salieron en tromba y protagonizaron un arranque de encuentro arrollador.
El equipo de Hansi Flick fue un ciclón que en menos de diez minutos pudo haber incluso sentenciado la eliminatoria si hubiera tenido algo de acierto de cara a la portería contraria.
Primero fue Lamine Yamal el que obligó a Kobel a intervenir tras un disparo dentro del área. No contento con eso, al minuto siguiente dejó estupefacto a Bensebaini con una elástica y posterior disparo fuera, y en la siguiente acción Lewandowski se encontró con otra intervención prodigiosa de Kobel.
Kobel realiza una gran parada ante el tiro de Lewandowski.
Aquello era un auténtico vendaval y era imposible atisbar cualquier escenario en el que el Dortmund pudiera salir vivo de esa encerrona. La primera parte se convirtió en un monólogo absoluto de los culés, tan sólo emborronado por mantener el resultado inicial.
Pero era improbable que con el paso de los minutos la portería del Dortmund siguiera intacta, así que eso se rompió en el ecuador de la primera mitad. Fermín puso una falta al segundo palo, Iñigo Martínez devolvió el balón al corazón del área y Cubarsí remató con el exterior para batir a Kobel.
Hubo dudas, porque el gol no fue en realidad del central sino que fue Raphinha el último en tocar el esférico ya en la misma línea de gol. Podría estar en fuera de juego el brasileño, pero la revisión del VAR dijo que estaba en posición correcta.
Merecido premio para el Barça, y merecido castigo para un Dortmund que había salido como una oveja degollada al terreno de juego.
Quizás por verse arriba en el marcador, pero el dominio absoluto del equipo de Hansi Flick se mitigó en el tramo final de la primera mitad. Primero Adeyemi estrelló el balón contra la espalda de Koundé, aunque los culés pudieron matar a la contra con la conexión Lamine-Raphinha.
Los últimos minutos antes del intermedio se convirtieron, de manera sorprendente, en un nido de ocasiones para el Borussia Dortmund. Chukwuemeka dejó absolutamente solo a Guirassy frente a Szczesny, pero el delantero le pegó una patada al aire como si fuera un benjamín.
Celebración de los futbolistas del Barcelona de uno de sus goles ante el Dortmund.
Al filo del descanso Gittens obligó a Szczesny a mancharse los guantes y después Guirassy volvió a fallar al no aprovechar de forma inexplicable en el área pequeña un centro de Adeyemi desde la banda izquierda.
Un aviso para el Barça, que pasó de verse muy superior en la mayoría de este primer acto a casi pedir la hora para irse al vestuario.
Una eliminatoria muerta
El Dortmund se vio reforzado con la forma en la que terminó la primera parte, así que trató de darle continuidad tras el descanso. Gittens amenazó con un disparo desde fuera del área que se marchó por poco, pero aquello fue tan sólo un espejismo.
Casi acto seguido el Barça mató la eliminatoria. Fue a la contra, con espacios por delante, porque así también saben hacer daño los de Flick, que son un equipo muy versátil.
La defensa germana flotó a Lamine Yamal al borde del área, y eso es sinónimo de suicidarse. El delantero puso un centro al segundo palo y ahí nació la conexión entre los tres de arriba. Raphinha cabeceó y encontró en el poste contrario a Lewandowski, que casi bajo palos empujó a gol.
El Barça pasó a tener la eliminatoria en la mano y al Dortmund bajo su yugo. Incontestable. Era un equipo desatado contra un puro espejismo que no se sabía muy bien cómo había conseguido llegar a los cuartos de final de la Champions.
Todavía era temprano para que se terminara la fiesta en Montjuïc, así que los de Flick fueron a por más sabiendo que enfrente tenían a un rival moribundo y a punto de doblar la rodilla.
Fermín se encontró con el poste al paso por la media hora de juego después de un despeje lamentable de Emre Can, y posteriormente fue el propio Fermín el que gozó de una doble ocasión que se marchó al limbo por muy poco.
Lewandowski, exultante en el partido ante el Dortmund.
Estaba a punto de caramelo el tercero. Lewandowski no demostró ni un ápice de piedad con su exequipo, al que masacró con otro gol más. A la contra volvió a matar el Barça. Fermín y Lamine labraron la jugada y el polaco la definió con un tiro raso. Celebración a lo grande, nada de pedir disculpas.
En esta fiesta culé todavía había sitio para algo más. Donde cabían tres goles, podría entrar todavía uno más. Faltaba el de Lamine para completar el partido perfecto del tridente de arriba. Este sí que funciona y aterroriza.
De nuevo a la contra. El Dortmund se descuidó y volvió a dejar espacios a la espalda. Lewandowski robó, Raphinha asistió y Lamine definió en el mano a mano. Locura colectiva en Montjuïc con un equipo que huele a algo más que a semifinalista de Champions.
FC Barcelona 4 - 0 Borussia Dortmund
Barcelona: Szczesny; Kounde, Cubarsí, Iñigo Martínez (Araujo, min.81), Balde; De Jong, Pedri (Eric Garcia, min.81); Lamine Yamal (Ansu Fati, min.86), Fermín López (Gavi, min.74), Raphinha; y Lewandowski (Ferran Torres, min.81).
Borussia Dortmund: Kobel; Ryerson (Süle, min.78), Anton, Can, Bensebaini; Nmecha (Ozcan, min.67), Chukwuemeka (Reyna, min.67); Brandt; Adeyemi (Beier, min.46), Guirassy y Gittens (Duranville, min.78).
Goles: 1-0, min.25: Raphinha. 2-0, min.48: Lewandowski. 3-0, min.66: Lewandowski. 4-0, min.77: Lamine Yamal.
Árbitro: Espen Eskas (Noruega). Amonestó a Adeyemi (min.24) y Guirassy (min.74), del Dortmund.
Incidencias: partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Estadio Olímpico Lluís Companys ante 49.760 espectadores.